Luis von Ahn es uno de los
emprendedores más destacados a nivel internacional, pero llama la atención
particularmente a nivel latinoamericano, y todavía más si reducimos a
Guatemala, su país natal.
Su fama trascendió al ecosistema emprendedor tras la
viralización una TED Talk de 2010 en la que explicaba la idea tras sus
creaciones, Captcha y ReCaptcha, y un primer boceto de su siguiente proyecto. Ese proyecto era Duolingo, que cinco años después se ha convertido en una de
las aplicaciones más conocidas del mundo, entre otros motivos porque recibió el
premio de aplicación del año 2013 por parte de Apple. Hemos charlado con Luis
sobre Duolingo, pero también sobre emprendimiento, educación, Latinoamérica y
sus planes de futuro.
En el mundo del
emprendimiento, eres un rara avis. No es habitual que se apueste por el sector
educativo. ¿Cómo ves el panorama de la educación en el mundo emprendedor?
Entiendo por qué el
emprendedor no se suele introducir en el mundo de la educación. El principal
motivo es que la educación es algo reglado por los sistemas educativos
gubernamentales, y meterse con gobiernos es frustrante, la mayoría se mueven
muy despacio.
¿Tema
aparte de la dificultad?
Sí, otra razón es que es
difícil, la mayoría de emprendimientos se hacen pensando en plataformas donde
sean los usuarios quienes aporten el contenido. Por ejemplo, Instagram. Es una
gran aplicación, pero su belleza viene de lo que aportan los usuarios. La
educación es uno de los lugares en los que no se puede usar ese truco, no
puedes dejar la educación como un servicio entre usuarios, sino que se requiere
un buen contenido educativo, y eso es algo complicado.
Creo que esas son las dos
principales razones por las que la educación no es precisamente protagonista en
el emprendimiento. Por eso estamos con idiomas, es algo de lo poco que se puede
aprender dentro y fuera de las escuelas. Nosotros antes no nos metíamos en las
escuelas, pero ahora sí.
Hace
mucho que no tenemos novedades en Duolingo, ¿qué es lo siguiente en llegar?
Bueno, lo último que vimos fue
la certificación del Test Center, y ahora llegará la publicidad integrada para
poder sostener la herramienta. La idea es que sea publicidad realmente
integrada, no un simple banner. La integración debe darse dentro del propio
servicio. La publicidad formará parte de las preguntas.
Por ejemplo, si un usuario
tiene que traducir la frase “quiero ir a tomar un café”, perfectamente
podríamos cambiarla por “quiero ir a tomar un café a Starbucks”, en el caso de
que Starbucks patrocine una pregunta. El ejercicio en sí ha de enseñar algo,
ser parte de la lección, con un sentido.
Duolingo
se centra en idiomas, ¿llegará a otro campo próximamente?
Sí, queremos ampliarlo. Sin
duda nos interesan otros campos más diferentes como la programación o las
matemáticas, pero a lo que vamos a enfocarlo es a que enseñe a leer y escribir.
Ese será el primer nuevo campo de Duolingo, seguro.
Has
tenido varios proyectos que han ido evolucionando. Más allá de Duolingo, ¿en
qué estás pensando ahora? ¿Qué es lo próximo?
De momento sigo con Duolingo,
tenemos bastante que hacer ahí. El sistema educativo es bastante grande,
seguimos pensando en la enseñanza de lectura y escritura, es un gran proyecto.
Sigo con la educación en general.
En mi opinión, el sistema
educativo en general no está funcionando muy bien, hay 1.000 millones de
personas adultas que aún no saben leer y escribir. En países como el mío,
Guatemala, sólo el 24% de las personas se gradúan en secundaria y tienen el
nivel suficiente de lectura y escritura. Y de ellos, sólo el 7% tienen el nivel
apropiado de matemáticas. Ahí, el sistema educativo está fallando.
En otros países, como Estados
Unidos, los niños estudian matemáticas durante doce años de su vida, pero tras
todo ese tiempo apenas siguen recordando las operaciones básicas, poco más. Que
sólo se mantenga eso tras doce años es un fallo increíble, y creo que podemos
hacer algo muy bueno con el sistema educativo. Ahora estamos empezando con
idiomas, pero creo que podemos mejorar toda la manera en que la gente aprende
cualquier cosa.
Estamos
viendo un desarrollo fuerte del lenguaje natural en la computación. Siri,
Cortana, Google Now, son quizás los ejemplos más claros. ¿Cómo ves este
desarrollo?
Es ahí donde pretendemos ir.
Queremos que en unos años Duolingo sea como un tutor de idiomas individual,
personalizado. Hoy Duolingo es tan bueno como un salón de clases, pero un tutor
personal es aún mejor que un salón de clases. Y queremos que Duolingo alcance
ese nivel de calidad. Nos va a llevar bastante tiempo, pero ahí es donde
queremos llegar.
Hace unos años, en un TED
Talk, contabas la idea de ReCaptcha hablando de que tu intención era lograr
traducir toda la web, de forma gratuita, y colectiva. ¿En qué estado está ese
proyecto?
Con eso empezamos como idea de
financiar Duolingo, ya que la intención era que la gente pudiese aprender
idiomas gratis. Por ahora hemos dejado casi de trabajar en eso, sigue en vivo y
funcionando, pero nos estamos concentrando mucho en la educación. Por eso
estamos yendo a otros modelos de negocio. Nos dimos cuenta de que si seguíamos
haciendo eso, nos íbamos a convertir en una compañía principalmente de
traducciones, y no queríamos eso, queríamos enfocarnos en la educación.
También recibiste un premio de
manos de Obama, así como otros por méritos en la educación, en el
emprendimiento, como guatemalteco… ¿Cómo te han ayudado esos premios para
impulsarte?
Me da mucho orgullo haberlos
recibido, ante todo como guatemalteco pero también como latino, haber recibido
premios de este tipo. Es parte de lo que me mantiene motivado, pero sobre todo
por mi país y por mi región, Latinoamérica.
¿Qué
opinas de la educación en América Latina?
Su estado no es muy bueno.
Creo que hay muy buena voluntad, y las personas de las que hablamos son
bastante capaces, pero es un problema muy grande. En países como Guatemala,
Colombia, Costa Rica, y prácticamente en todos los países con los que hablamos,
ocurre algo similar: las personas que trabajan tienen muy buenas ideas e
intenciones, pero faltan recursos económicos. Y sin recursos es muy difícil, no
se puede hacer mucho.
En Guatemala ocurre mucho que
a los 12 o 13 años, un niño tiene que irse de la escuela para trabajar, sobre
todo en las familias más pobres. Para ellas, un niño de esa edad en la escuela
es una pérdida de ganancias, y esa mentalidad es complicada de cambiar. Es algo
que quisiéramos mejorar, creemos que los teléfonos inteligentes son una manera
muy buena de llevar la educación a cualquiera, de forma mucho más barata.
¿Es
una afirmación a futuro, o forma parte de lo que ya experimentáis con Duolingo?
En Estados Unidos hay más
personas aprendiendo idiomas con Duolingo que en todo el sistema público de
enseñanza de idiomas estadounidense. En Duolingo gastamos unos 4 millones de
dólares al año en nuestros usuarios de Estados Unidos, mientras que
el sistema público de enseñanza de idiomas gasta unos 10.000 millones de
dólares al año. La educación a través de los teléfonos móviles es una forma
mucho más eficiente que lo que se está haciendo hoy en día. Es algo en lo que creo
que podemos ayudar mucho.
“Antes, mi motivación era tecnológica. Ahora es social, quiero tener un efecto positivo en el mundo y resolver grandes problemas de la sociedad”
Hace diez años hablábamos de
la computación y los ordenadores como pieza clave para el aprendizaje y la
educación, se hablaba mucho del ordenador en las aulas, etc. Ahora tenemos un
dispositivo mucho más barato, más personal, individual… el smartphone. ¿Cómo
crees que evolucionará ese salto tecnológico dentro de otros diez años?
Creo que ese es un cambio
increíble que va a haber. En primer lugar, la cantidad de personas a la que
podemos llegar con un teléfono móvil es increíble. Hay más personas en el mundo
con acceso a uno que con acceso a un inodoro. Es algo barato, y cada uno tiene
el suyo propio. Eso nos puede ayudar mucho a llegar a la educación
personalizada. La idea es esa, que cada quien tenga un tutor personalizado para
ello. Si alguien tiene problemas con cierto concepto, el tutor lo sabrá y
actuará sobre ello.
¿Cómo
se pasa de ser un estudiante guatemalteco a acabar fundando dos empresas,
vendiéndolas a Google, y recibiendo un premio de Apple, otro de Obama, etc.? ¿Qué
ha cambiado en ti?
Ante todo, con mucho trabajo y
sacrificio, paso todo el día trabajando. Eso es lo que más ha contribuido.
También hay algo que ha cambiado con el tiempo: cuando creé el Captcha
original, lo hacía ante todo porque me interesaba la tecnología en sí. Y de
hecho, todo lo que hacía era porque quería ir creando cosas tecnológicas más
difíciles, más interesante, etc.
Con el tiempo he cambiado, ya
no me importa la tecnología en sí, sino que pueda tener un efecto positivo en
el mundo y resolver problemas grandes de la sociedad. Al principio no me
interesaba mucho ayudar a nadie, pero con el tiempo esto ha cambiado, supongo
que es lo que ocurre cuando uno se vuelve más viejo, comienza a pensar en otras
personas, eso es lo que me ha pasado.
¿Podrías
haberte retirado ya y pasar a vivir de forma personal con las ganancias de las
ventas a Google?
Sí, hace bastante tiempo.
Entonces, ¿la motivación es la
de crear algo para otras personas?
Sí, eso es lo que motiva,
forma parte de ese cambio. En algún punto ya no tuve que preocuparme del
dinero, de hacer cosas interesantes a nivel tecnológico, etc. Ya no tenía que
preocuparme de nada. Ahí fue cuando empecé a preocuparme por otra gente.
Educación,
aprendizaje… ¿En qué otros sectores crees que se necesitan más ideas al estilo
de ReCaptcha o Duolingo, “pensando en otras personas”, como dices, sin
preocuparse por la innovación tecnológica per se?
Hay muchos, pero dos de ellos
me interesan particularmente. Uno es la seguridad, la policía, que en la
mayoría de países latinoamericanos no funciona muy bien. Hay demasiado crimen,
corrupción, etc. ¿Existe alguna manera en la que podamos hacer algo utilizando
la tecnología para tener un sistema policial que funcione? No tiene por qué ser
necesariamente con la policía, basta con algo que contribuya a mantener segura
a la población.
Por ejemplo, Guatemala es un
país muy peligroso por cuestiones de drogas, crímenes, secuestros… De los 15
millones de habitantes de Guatemala, quizá unos 50.000 son maleantes. Es una
pequeña minoría, debería haber alguna forma a través de la cual las 14.950.000
personas restantes no lo consientan. Es ridículo que un porcentaje tan pequeño
de la población tenga aterrorizada y controlada al resto. Es ridículo. No sé
cómo hacerlo, pero si hubiese alguna idea, me gustaría poder utilizarla para
cambiar eso.
El otro sector es la salud,
creo que es algo que también tiene mucho margen de mejora, incluyendo el
sistema de Estados Unidos, que es malísimo. Creo que hay mucho por hacer. Parte
del problema y parte de la razón por la que es así es porque los sistemas de
salud están controlados por los gobiernos, y la innovación en sistemas
gubernamentales es lenta. Va a darse, pero es lento.
Fuente:Entrevista Luis Von Ahn
Visítanos en Myuniversalmedia.com y en Facebook.com/SocialUniversal
No hay comentarios:
Publicar un comentario