Las marcas están bastante cerca de la desesperación por
entender a los millennials.
La llamada Generación Y o Generación del Milenio, que agrupa
a los nacidos en los años 80 y los primeros años de los 90, es el objeto de
deseo de las empresas: son el próximo gran grupo del mercado laboral (lo que
hará que se conviertan en los consumidores decisores ya que serán los que más
estén gastando) y además son uno de los grupos de consumo más atractivos por
sus características a los que ha tenido que enfrentarse el mercado en las
últimas décadas. Sin embargo, las marcas y empresas no entienden a estos
consumidores.
Los millennials poco tienen que ver con sus padres o sus
hermanos mayores y son diametralmente diferentes a las generaciones anteriores.
A los responsables de recursos humanos, esto les está causando grandes
problemas, ya que no entienden qué es lo que buscan estos jóvenes cuando se enfrentan
al mercado laboral (su escala de valores es distinta y valoran intangibles como
la felicidad por encima de cosas como los ingresos elevados). A los
responsables de marketing, la situación no les es más fácil. Los millennials están cambiando cómo compran y lo que
esperan de las marcas.
Por cambiar, han llegado a cambiar hasta como son los supermercados,
que ahora tienen que cumplir con una exigencias muy diferentes a las se habían
impuesto años atrás. Algunos expertos ya han señalado que las marcas no
consiguen llegar a los millennials porque basan su comunicación con ellos en
clichés y no son capaces de ir más allá de estas ideas preconcebidas.
Entre los
que las marcas deben hacer para atraer a los millennials, está el ser más
cercanos, buscar lo cool y, sobre todo, abandonar las ideas preconcebidas sobre
cómo son los miembros de la Generación del Milenio.
Existen 5 grandes mitos sobre los millennials, como
demuestra una columna en Forbesque se ha lanzado a extraerlos y desmontarlos.
Y, como recomiendan, las marcas deberían 'de-aprenderlos' para conseguir
triunfar entre estos consumidores.
Los millennials son narcisistas:
Este es uno de los más habituales en el folklore sobre los millennials.
Al fin y al cabo, como nos recuerdan desde Forbes, son la generación que ha hecho
que los selfies sean tendencia y que la palabra haya entrado a formar parte del
vocabulario general. Pero limitar a los selfies lo que es ser un millennial es
un error, porque en realidad la generación del Milenio muestra un alto interés
en los demás. Las estadísticas demuestran que los millennials se preocupan (y
mucho) por el medio ambiente, la comunidad global y la justicia social. Y eso
es lo que piden y exigen a las marcas. Un estudio de Iniciative demostraba que
los millennials esperan que las marcas hagan cosas buenas. Y uno de Future Cast
concluía que estos consumidores están más abiertos a comprar productos de
marcas que apoyan causas. De hecho, muchas de las marcas que triunfan entre los
consumidores de esta generación son empresas con conciencia.
Los millennials se mueven por las cosas baratas:
Gran error, las marcas están confundiendo las compras
pensadas con las compras que solo buscan los precios más bajos. Los millennials
son los más afectados por la dura crisis económica. Son quienes han perdido sus
empleos, quienes no han llegado a estrenarse en el mercado laboral y quienes se
han quedado sin un futuro claro y estable. Por ello, cuando compran, no
despilfarran el dinero. Investigan y comparan, lo que hacen que compren de
forma más inteligente. Eso no quiere decir que no estén dispuestos a comprar
cosas caras, que lo están, sino que solo lo harán en ciertas condiciones.
Esperan que las marcas ofrezcan un valor añadido, que supongan un beneficio y
que se ajusten a sus valores.
Los millennials son espíritus libres:
Las estadísticas señalan que los millennials no se casan, no
compran casas (son usuarios bastante reticentes de los servicios bancarios) y
que valoran más viajar y conocer otras culturas que asentarse en un lugar y
establecer un futuro trazado. Los millennials son, por tanto, espíritus libres?
o quizás no. La cuestión, como apuntan en Forbes, es que las marcas siguen
pensando en asentarse tal y como lo harían con respecto a la generación de sus
padres (trabajo estable, matrimonio, par de niños, casa). Para los millennials
asentarse es algo diferente y la escalas de cosas que hay que hacer son
distintas. La familia, por ejemplo, se aborda de una forma diferente: Los
millennials no se casan, pero eso no quiere decir que no vivan en pareja o que
no tengan hijos.
Los millennials no hacen grandes compras:
Y si, no se asientan como los consumidores tradicionales,
los millennials no están tampoco comprando coches o casas, esas adquisiciones
que entran dentro de las grandes compras que mueven elevadas cantidades de
dinero. Lo cierto es que la estadística demuestra que esto no es exactamente
cierto. Los millennials sí hacen compras que implican grandes desembolsos de
dinero. Por ejemplo, el 42% de los millennials estadounidenses espera comprar
un coche durante el próximo año. ¿Cuál es entonces la diferencia entre estos
consumidores y los de las generaciones anteriores que hace que parezca que no
compran esta clase de productos? La cuestión es que antes comprar el coche o la
casa era algo que se daba por sentado, una especie de rito de paso. Sin
embargo, para los millennials, es únicamente una respuesta a una necesidad.
Solo comprarán alguno de estos elementos cuando realmente lo necesiten.
Los millennials no son leales a las marcas:
No es que los millennials no sean leales a las marcas, es
que lo que los hace serlo es completamente distinto a lo que mantiene
fidelizadas a las generaciones anteriores. Por ejemplo, ellos valoran los
cambios y la variedad. No son fieles a una marca que les ofrece siempre lo
mismo. Para conseguir que los millennials se comprometan y sigan el programa de
fidelización de una marca, esta tiene que prometer no solo beneficios lineales
sino también alguna que otra sorpresa.
Fuente: Puromarketing.com
Visítanos en Myuniversalmedia.com y en Facebook.com/SocialUniversal
Síguenos en @SocialUniversal y @GerardoCabreraR
Excelente artículo. Me identifique. Soy una millennial
ResponderEliminarHola Andrea!, gracias por comentar... Este tipo de artículo nos mantiene al día de lo que sucede con lo que se descubre en distintas áreas.
EliminarFeliz día!.